Es uno de los castillos más modernos del Saint-Julien, cuyos vinos son especialmente elegantes. Su primer propietario fue un notario bordelés, Jean-Baptiste Braneyre, que lo adquirió en 1680. Pero no fue hasta 1988 que pasó a manos de la familia Maroteaux, marcando el inicio de una era de modernidad con el objetivo de obtener grandes vinos con cuerpo, complejidad y una gran expresión de la fruta. La añada de 2022 se caracteriza por su frutosidad, frescura y elegancia. Una auténtica joya de Saint-Julien.
Vinificación: Fermentación en tanques de acero inoxidable a una temperatura entre 26 y 28 ºC. Maceración durante 3 semanas, aunque dependiendo de las necesidades de cada depósito
Maridaje: Carnes, quesos y platos de caza
Vista: Púrpura intenso
-Nariz: Aromas de violetas, moras, cassis, regaliz y virutas de lápiz
Boca:: Taninos finos e intensos con grosellas negras, cerezas, toques de chocolate y avellanas. Paladar con cuerpo, suculento, sabroso y perfumado, que concluye con un final largo y delicioso
| Denominación de origen | Saint-Julien |
| Grado alcohólico | 13% |
| Capacidad del envase | 0,75 l |
| País | Francia |
| Variedad | Cabernet sauvignon 60,5%, merlot 31,5%, cabernet franc 5,5% y petit verdot 2,5% |
| Crianza | 16-20 meses (60-65% de roble nuevo) |
| Altitud | 25 metros |
| Clima | Oceánico |
| Suelo | Grava sobre arcilla |
| Edad del Viñedo | 35 años |
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